sábado, 30 de abril de 2016

HISTORIA. DEL ORISHA ELEGGUA I.

En cierta oportunidad Olofin padecía de un mal misterioso que agravándose por el día le impedía trabajar en sus labranzas. Todos los santos habían intentado aliviarlo al menos, pero sus medicinas no habían logrado ningún resultado. 

El Padre de los Orishas el creador ya no podía levantarse, pues se encontraba extenuado débil y adolorido. 

Eleggua pesar de sus pocos años pidió a su madre Oya (según unos) que lo llevase a casa de Olofin.

Asegurándole que lo curaría. Oya lo llevo. Elegua escogió unas yerbas, hizo un brebaje y tan pronto el viejo se lo trago, haciendo una larga mueca, empezó a sanar y fortalecerse rápidamente. Agradecido Olofin, ordeno a los Orishas Mayores que precedieran a Elegua, las primicias de toda ofrenda. Deposito en sus manos unas llaves y lo hizo dueño de los caminos. 

Desde aquel día toleré con ilimitadas complacencias las picardías de Elegua.


Ashe to iban eshu.




HISTORIA. DEL NACIMIENTO DE ELEGGUA.

Había en una tribu un Obba, el cual se llamaba OQUIBURU, y su esposa se llamaba AGUI, ellos tuvieron un hijo al cual le llamaron Elegua. Como era príncipe, cuando creció le nombraron un séquito palaciego. Un día siendo Elegua un muchachón, se fue a hacer una expedición acompañado de su séquito. Al llegar a un lugar Elegua ordeno detener la marcha y él se dirigió a un lugar que estaba lejos, para comprobar una cosa que había visto. Lo que Elegua había visto era una luz brillante, como si fueran tres ojos deslumbrantes que estaban en el suelo. Elegua lo recogió y vio que era un Obbi (coco seco). Aquel muchacho que era tan travieso no le temía a nada ni a nadie, fuera bueno o malo.
Tan pronto podía ser amigo como enemigo. El estaba muy envalentonado por ser príncipe. Elegua se llevo aquel coco para el palacio y le conto a sus padres lo que él había visto y como no fue creído por ellos, tiro el coco detrás de la puerta del palacio y allí lo dejo. Pero un día estando reunida la familia Real y su séquito en una fiesta que celebraban, vieron con asombro las luces que salían de aquel Obbi y todos horrorizados. Aconteció que a los tres días murió Elegua y durante mucho tiempo después estuvo alumbrando aquel Obbi, siendo respetado y temido por todos.
Pasado algún tiempo, el pueblo pasaba por una situación tremenda y desesperada. Se reunieron los Awoses y sacaron la conclusión de lo que estaba pasando: era debido al estado de abandono en que tenían a aquel Obbi dejado por el príncipe detrás de la puerta.
Entonces fueron allí y vieron que aquel Obbi estaba vacío y comido por los bichos. Entonces deliberaron y llegaron a la conclusión de que había que hacer algo solido que perdurara a través de los tiempos y pensaron que el Ota (piedra) de Santo era lo más indicado y fue aceptado el acuerdo.

Hicieron el Ota y lo pusieron detrás de la puerta del Palacio. (Esta es la piedra que utilizamos hoy cuando hay que hacer Santo). Ese fue el nacimiento de Elegua y por eso se dice: Iku baba osha, que quiere decir que el muerto pario al santo, pues si el príncipe no hubiera muerto no se habría abandonado ese Obbi por no saber qué hacer con él. Es por eso que utilizamos el Ota para hacer Santo.

Ashe to iban eshu.


ORIGEN DE LOS SANTOS AFRICANOS II.


Historia 2:
En el continente africano, al igual que en todas partes del mundo existen las distintas creencias religiosas, las cuales se fundamentan en alguna originalidad o en algún dato histórico.
Una de esas leyendas dice que antiguamente dios, o sea Olofin andaba por la Tierra y cuando Olodumare andaba en este mundo, en el planeta no había arboles ni nadie, únicamente rocas llanas, y esto sucedió por espacio de muchos años o Siglos y como consecuencia de esto todo era un vapor producido por las llamas internas de la Tierra, Sé acumulo en el espacio una gran cantidad de vapores, o sea nebulosa, las cuales ya no se sostenían en el espacio. Esto sucedía, porque Olofin quiso que esto sucediera, entonces se descargo esa nebulosa de vapor convertida en agua sobre las llamas. En la parte que mas trabajo la candela, hubo de quemarse bastante, quedando mucho más honda esa parte que la otra y esos son hoy los grandes Océanos que existen. Aquí como se ve es donde nacen todos los Yemaya del mar, desde okute, hasta Olokun.
Después entiende el africano, que esa llama que había en el planeta ya que ya no existe sucedio por la voluntad de Olodumare el cual ordeno que se trasladara al cielo para que se convirtiera en el Sol que hoy disfrutarnos y que es para ellos el dios (Aggayu).
Antiguamente astros Santo era el más temido y respetado.
La otra parte más floja de la candela, la convirtió en la Luna, otro de los planetas conocidos por los mortales, que al igual que el Sol comparten la preponderancia del sistema planetario.
Después de muchos días, las cenizas de aquellas rocas encendidas se acumularon en las partes altas y se fue formando una masa fangosa, que era la Tierra, donde reinaría Orishaoko. Esta masa fangosa trajo como consecuencia la pudrición y las epidemias y de ahí nace el Santo Babalu Ayé, San Lazaro.

Después producto de las yerbas que nacieron y crecieron en la tierra nace el dios OSAIN. Más tarde al formarse grandes lomas nace el dios Oque, nuestro gran Oque, que solo Olofin lo destruye.



Ashe to iban eshu.

viernes, 29 de abril de 2016

ORIGEN DE LOS SANTOS AFRICANOS I.

Historia 1:
De ahí de las lomas que son Oque, es la parte de la tierra donde se originaron los volcanes por donde salen todas las clases de metrallas; nace el dios Oggun, y este; el volcán que pario al dios Aggayu, de ahí sale todo para los santos fuertes, he ahí por que se le llama a su mama oro iya, porque es hijo de las entrañas de la tierra de donde nace el volcán, que a su vez es el mismo Aggayu razón lo cual se le considera en África el más fuerte de los santos, porque para ellos el volcán es más terrible que el mar, que es donde vive la poderosa "Olokun". Como es natural, del sol, la luna la tierra, el volcán, las lomas, la vegetación y el mar, rió se puede asentar santo a nadie, ya que nadie en el mundo resistiría al sol, la luna, la tierra, los volcanes, las lomas, la vegetación y el mar en la cabeza. Estos santos que representan de cada una de estas cosas se reciben, pero nunca se asientan.
Todas estas historias y tratados que se transmiten aquí fueron datos obtenidos de aquellos africanos que vinieron como esclavos y todos ellos creían firmemente y lo fueron transmitiendo de acuerdo a su lugar de origen.