OTURA NIKO
Iku (Dios de la muerte) es el mensajero de Dios. Aparece bajo la apariencia del esqueleto de un hombre, y jamás duerme, su comida preferida son los hombres.
Tenía a tres niños: Enfermedad (Arun) que es su hijo amado; Migraña, Malestar(Tau) es el segundo; Fiebre(Avuvo) el tercero.
En este Ifa, por el medio del signo OTURA-DO-LOGBE, se descubrió el secreto del Agonizante. Y aquí es cómo Otura es hijo de Ifa. La Muerte hizo en ese tiempo grandes devastaciones. Otura le dijo a su Padre: Que quería hacer un viaje con la Muerte, para ver que pasaría con él - Ante la casa de la Muerte, hay una manera de estar del otro lado del agua ¡Los dos pasaron, al llegar ante la casa de la Muerte, le dijo con un gran saludo y respeto:
!Lo saludo, Muerte! ¡Lo saludo, Enfermedad! ¡Lo saludo, Migraña! !Lo saludo, Fiebre!.
Ifa le dijo a Otura: No vaya allí, pues inquietará a la Muerte. Pero Otura contestó: Iré no obstante. Interpréteme Ifa y vea bajo que signo emprendo esta jornada. Ifa consultó a su hijo, y encontró Otura Niko. Otura partió, encontró a la Muerte, lo saludó, y dijo: Yo estoy aquí en su territorio. Tengo la intención de quedarme un tiempo. Y Otura se quedo en el país de la muerte. Ahora, antes de llegar a la Muerte, Otura era aun más poderoso que el Oba de la Muerte. Se quedo residente en la casa de la Muerte cara a cara. Y empezó a salvar a las personas, cuando la Muerte quería matar a alguien, Otura le devolvía la vida. De manera que todos reconocieron a Otura más poderoso que la muerte. Y, desde ese momento, las personas dejaron, de pasar ante la casa de la Muerte, por Iku y sus tres niños, Enfermedad, Migraña y Fiebre. Y al contrario empezaron a saludar a Otura Niko. Y la reputación de Otura se esparció por todo el país. Cada uno repitió: hay en la ciudad un Oba más poderoso que la Muerte misma, y la Muerte quería matarlos para comer, Otura, con su fuerza, sabia como quitárselos.
Entonces los hijos de la Muerte fueron a buscar a su padre: ¿Cómo es que aquí, existe un Oba más poderoso que Ud. y Ud. no encuentra nada que comer? La Muerte dice: Es verdad un extraño vino aquí, voy a expelerlo sin tardanza. Hizo las preparativos necesarios. Pero Otura supo de antemano que la Muerte no podía hacer nada en su contra, porque había hecho todo lo que mando Ifa en su consulta, antes de venir.
Envió la Muerte por Otura y le dijo: ¿No es usted el extraño que llegó el otro día a mi ciudad, y que no vino a saludarme?. ¿Porque usted me priva de mis niños, Enfermedad, Migraña y Fiebre, quién tomara para mí la comida? !No quiero que me fastidies mas!. Lo mejor es estar en amistad con usted. Otura exclama: ¿Cómo que usted? ¿Un Oba tan poderoso, quiere tener una amistad con un niño? ¿Le gusto yo? ¡No es posible! La Muerte respondió: Lo voy a invitar a pasar para que vea de todo lo que yo hago. Va a pasar el día conmigo. Y vera la muerte del pollo, de Chivos, de Agbo, peces, etc. Nuestra amistad empieza. Quédese esta noche y duerma bajo mi techo. Y, Otura aceptó.
La Muerte le dijo a sus niños: Aquí, le voy a hacer una trampa a Otura y para que caiga allí. ¿Qué nosotros le vamos a hacer? ¡Uno dijo: sólo a él la muerte! El segundo dijo: ¡Muerte a el! Y el tercero: !Muerte a él!.
Otura sabia que no podían hacer nada en su contra. La Muerte encabezada por dos de sus niños, que sostenían los ojos abiertos para destruirlo. Fiebre y Migraña levantaron las pestañas. Y le preguntó la Muerte a Otura: ¿Dónde va a pasar la noche? - Otura: pero, aquí, en el lugar que indicó Ud. La Muerte lo aprobó: !Muy bien pues! Entonces, durante la noche, Otura cambio sus ropas de su cuarto y puso en el supuesto sitio donde iba a dormir un bojóte de ropas. Se subió al techo donde se quedo a observar. A mitad de la noche, la Muerte entró sin ruido, con un palo grande, y se dispuso a atacar la cama con todas sus fuerzas, tratando de romper los huesos de Otura. Y Otura lo miraba desde lo alto del techo y sonreía. Al alba la Muerte enrollo todo aquello que había apaleado, para ir a quemarlo. Es así desde ese día hasta la fecha, el uso de envolver a los que mueren con trenzas y telas.
A la mañana siguiente, Otura saco afuera su Ifa, y consultó su Destino. !Yo, IFA JÂGA-JIGI, la parte fuerte, estoy aquí!. Y los niños de la Muerte vieron de nuevo con vida a Otura. Los hijos de la Muerte corrieron a ver a su Padre: ¿Sabes?: !Vivió de nuevo! ¡- Imposible! Protestó la Muerte. Es que yo lo aplasté, con todas sus ropas. Pero los niños insistieron: él no esta muerto; vivió de nuevo. Es necesario, dijo: la Muerte, que vaya allí a verlo.
Le pregunto la Muerte a Otura: ¿Otura usted esta allí? - estoy aquí y en salud buena. ¿Y usted, estaba despierto? ¿Cómo? ¿Dónde estaba usted, la noche pasada? - Pues, Yo lo miraba a Ud. Lo vi darle golpes fuertes con un palo a mi cama. Bueno, interrumpió la Muerte confundido. Vaya a la mesa, vamos a comer. Todo está listo ya. Y desfilaron los platos de comida, como el día anterior.
Preguntó la Muerte de nuevo: ¿Otura, dónde pasara la media noche? Otura dijo: al lado de la piedra del molino de piedra.
Cuando la noche cayo, Otura llevo sus ropas a su nuevo cuarto, para quedarse en la muela del molino. Cuando la ciudad tenía sueño, la Muerte se levantó, y, sin ruido, se fue a la muela del molino. A volver a caerle a bastonazos a la cama de Otura y lo tiro al río. Entonces la Muerte volvió con sus niños, y les dijo: desde ahora, hemos acabado con él. Y desde ahí cuando alguien muere, se enrolla su cuerpo en telas. Y al salir el sol, Otura reinició su consulta en la mañana y canto:
¡No es necesario ya servirle a la Muerte!
¡No es necesario ya sírvele a la Enfermedad!
¡No está necesario ya sirve Migraña!
¡No es necesario ya sirvele a la Fiebre!
¡Solo es necesario siempre sírvele a Ifa!
Y los niños de la Muerte preguntaron: ¿Otura, está usted allí? ¡- por supuesto! contestó Otura. Y los niños de Muerte, al oído de su voz, corrieron a gritar.
¡Padre: ay! ¡Nuestro hombre vive de nuevo! ¡Imposible! Lo tiré al agua esta noche. Pero no, está bien vivo. Vaya a ver. Y la Muerte se acercó a Otura y lo llamó: Otura - Sí, yo estoy aquí. ¿Bueno dónde usted se acostó anoche? Me senté arriba de la muela del molino, y lo vi, desde arriba.
Un momento después, Otura fue a darle su visita a la Muerte, y dijo: estoy muy feliz con usted. Quiero estar cerca de usted toda mi vida. La Muerte dijo: yo también, me regocijo de tenerlo como amigo. Entonces, Otura dijo: aquí, podría vivir verdaderamente en paz con Ud. pero es necesario que me diga, ¿Cuales son sus leyes, lo prohibido?. La Muerte vaciló, entonces le contestó: exprima en agua estas hojas secretas(Espantamuerto o Aberikunlo) y rocíe la casa con esta agua: es una cosa que no me gusta. Y otra cosa: las ramas jóvenes de esta hierba. Por todas partes limpie con estas ramas el árbol de Ifa, yo entonces jamás pasare. Otura pregunta: ¿eso es todo? Guardaré su secreto.
Tres días después, Otura volvió a ver la Muerte: no quiero estar aquí. Me voy a ir. !Que! !Irse usted! !Traición!. ¡O mis niños! !Mátenlo a golpes de palo, inmediatamente!. Y, los cuatro, siguieron a Otura con sus palos.
Otura, presente de toda su rapidez ante de ellos, llegó al lado de un río. Inmediatamente, se transformo en tres piedras. Deseaban saber la Muerte y sus niños: Por donde el se fue.
Enfermedad exclamó: si alguna vez lo veo, tomare esta piedra, y se la tirare a él en la cara.
Migraña dijo: Yo, si lo veo tomare esta piedra y se la tirare a él en la nuca.
Fiebre agregó: si se muestra le tirare esta piedra y le romperé la cabeza.
Cada uno lanzó su piedra al otro lado del agua. ¡Y las tres piedras se volvieron de nuevo Otura, y Otura levantó su brazo y exclamo: Yo estoy aquí en salud buena! Lo había dicho: pues que no podían nada contra mí. Inmediatamente, la Muerte y sus niños cruzaron el curso del agua. Otura llegó al otro lado del río. Rápidamente, cogió tres buches de agua y se transformo en tres palos. Buscaron la muerte y sus niños a Otura en el otro lado del agua: ¿dónde estará él de nuevo?
Enfermedad exclamó: el bastón que tengo en las manos es demasiado pequeño. Si veo a Otura, le voy a dar con el.
Migraña dijo: yo también, le lanzaré este palo.
Fiebre dijo y yo lo aturdiré también con este otro palo y caerá muerto.
Y como no lo veían lanzaron los tres palos al otro lado del río, volvió de nuevo Otura. Y Otura se mofo de sus perseguidores. Otura se fue corriendo a casa de IFA y la rocío con el agua de las hierbas prohibidas para Iku. Y tiro unas ramas de Ewé Ifa en el camino. Rápidamente, fue seguido por La Muerte y sus hijos.
Cada uno se dio prisa, y Muerte, llegó ante el portal de Ifa con sus niños, y no pudo penetrar. Entonces Muerte puso su índice entre sus dientes: Otura me jugó una mala pasada a mí. Viole mi secreto y él huyó.
Ashe to iban eshu.